OTRA VEZ DE CERO

Solo hace un par de días me había reencontrado con estas letras, en ese momento como lector ... finalmente y como todo, había una razón ... algo dentro de mi me condujo acá nuevamente, el miedo, la inseguridad, la intuición, no lo sé ... pero fue la antesala, el primer paso del guerrero que vería su sangre derramada a manos del mismo enemigo otra vez.

Todo dispuesto ... los cielos grises, el viento soplando fuerte, la lluvia intermitente, el último arcoiris ... el escenario perfecto para el día cero.

Las tristezas más profundas han venido siempre acompañadas de una imagen irreal ... en ella está mi madre abrazándome ... pocos segundos visualizando ese cuadro son más que suficientes para que mis lágrimas infinitas recorran las líneas de mi rostro ... una utopía, no la de Tomás Moro, sino la mía ... porque inexplicablemente rechazo los cariños de mi madre cada vez que puedo.

Hoy la herida fue más allá de la coraza ... y esa clásica imagen que ocurría solo en mis pensamientos no surtió efecto. Hoy la herida fue más allá de la coraza ... "tranquilito mi niñito" fue la bomba atómica que detonó mi pecho instantáneamente, y sus brazos me recibieron con el amor que solo una madre puede hacerlo ... al igual que cuando era niño, mis lágrimas encontraron el mejor hogar. 

Toda historia tiene su final predecible ... la nuestra siempre lo tuvo ... que lastima no haber querido verlo. El amor nuevamente fue la venda en los ojos ... el amor por ella, el desamor por mi mismo, el desenlace repetido.

Si tan solo alguien pudiera llevarme de vuelta a ese 06 de Junio de 2009 ... todo sería tan distinto ... ¿Peor? ... Difícil. Probablemente voy a seguir conociendo personas que se van a burlar de mí, así como tu lo hiciste, pero a ellas no las voy a amar como te amé a ti ... problema resuelto.

Hay algo de lo que estoy convencido ... y es que dudo que en lo que me queda de vida una mujer a la que ame tan intensamente como te amé a ti me haga sentir TAN MISERABLE, tanto que el mínimo esfuerzo sea una reliquia a la que yo no pueda optar. Cada acto, cada palabra que me hiciste llegar estas últimas semanas son más que suficientes para contrastar cualquier momento bonito que pude haber vivido contigo. Y es verdad, ¡SOY UN IMBÉCIL!, porque todos estos años fui testigo de tu desinterés, de tu falta de compromiso, siempre recibiendo un amor condicionado y frágil que estos últimos días mostró su peor versión y de paso puso mis pies en la tierra nuevamente.

La lluvia sigue cayendo, es tarde, y se hace imposible pensar que estos 7 años hayan valido la pena... 

... Creo que si alguien me pregunta algún día que es lo mas valioso que guardo de ti ... le diré que es el deseo de no haberme encontrado nunca contigo ... 

... ¿Puede haber algo más triste que eso?