viernes, 26 de diciembre de 2014

DIECINUEVE

Tus recuerdos tardan en llegar, como las golpea en tu sien ... y las rocas ...
El metal ahora es tibio después que lo tocas, te emborraches de cielo y de mar, me sofocas ...

El maldito recuerdo que hoy me intoxica, me golpea y nunca entenderá que tu voz nunca fue de verdad ... me olvide que algún día fui yo el que hablaba a través de tu voz y que el fuego nunca se apagaba alrededor ...

La tormenta se llevo tu voz y el terror se convirtió en mi voz, me abrazo con su lengua de sal, me enterró donde tu ya no estás ... al unisono alzamos la voz, los martillos cumplan su función ... la tormenta en silencio se aloja al interior de tu voz ...

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